viernes, 28 de diciembre de 2012

Noche Oscura y Nevada

El frío llenaba mis pulmones, y una nube de vapor salía con cada espiración. La luna iluminaba la nieve caída esa misma mañana, me siento a observarla mientras huyo del bullicio de la fiesta. Estos días son para pasarlos con la familia y amigos, y disfruto de su compañía, pero siento que algo me falta, tengo un hueco que parece no poder llenarse nunca.
Dibujo líneas con los pies mientras mi mente no deja de pensar: ¿qué es lo que te falta? ¿Qué es lo que anhelas? Mi cabeza es una continua ida y venida de preguntas y respuestas sin fin, pero lo que siempre está presente es un miedo, un terror inamovible que se encuentra arraigado en lo más profundo de mi ser. Ese miedo a no ser capaz de volver a sentir lo que anteriormente creí sentir, a no ser capaz de volver a experimentarlo o a no darme cuenta de que lo estoy sintiendo.

Como si el universo estuviera siguiendo mis pensamientos, la luna se oculta tras las nubes y la noche se hace más negra, introduciéndome aun más en la oscuridad, haciendo que caiga más en el frío y en la soledad.


miércoles, 19 de diciembre de 2012

Fin del Mundo

"El fin del mundo va a llegarrrrr" Parafraseando a aquel científico excéntrico que se hizo famoso por su extraño comportamiento en un programa de televisión en mi juventud. Eso es de lo que todo el mundo habla estos días, de que en un par de días se acaba el mundo porque según los Mayas después del 21/12/2012 no hay nada más...

Me ahorraré mis opiniones al respecto. Pero si por un remoto (o milagroso) caso ocurriera tal evento catastrófico que provocara el fin del mundo tal y como lo conoces no me gustaría dejarme atrás una serie de cosas por decir:

- A mis viejos amigos y a los que he conocido de nuevas, muchas gracias por estar ahí. Se que tengo mis momentos y que es difícil tratar conmigo muchas veces, pero me habéis aguantado (y yo a vosotros algunas veces, para que mentir XD). Me alegro de compartir momentos con vosotros.

- A mi familia, gracias por el apoyo y por todo en general.

- A algunas personas en concreto, no me gustaría quedarme sin decir que ojalá hubiera podido conoceros mejor, que me hubierais dejado y que yo hubiera tenido el valor de lanzarme. Porque, ¿quién sabe dónde podría haber acabado si la oportunidad hubiera sido adecuada?

Pero vamos, que todo esto es una tontería, un momento de bajón que he enlazado con el tema que esta en boca de todos a día de hoy. Porque se acabará el día 21 y podremos cumplir los planes que hemos hecho para los días posteriores (que en mi caso no son pocos jajaja)

lunes, 3 de diciembre de 2012

25

Pues aquí estoy, cumpliendo años de nuevo, 25 nada menos. En teoría este es el mejor momento para una persona, cuando aún es joven pero tiene las puertas de la vida estable a la vuelta de la esquina, el momento para hacer todo lo que le gustaría para luego no arrepentirse, momento para recapitular el pasado y sentirse orgulloso de lo que se ha hecho y ver lo que falta por hacer.
Y no quiero ser pesimista, pero si me pongo a echar la mirada hacia atrás y me veo ahora, parece como si todo el esfuerzo que he hecho desde siempre no hubiera servido de nada. Hagamos un poco de recapitulación:

- Desde pequeño he querido ser veterinario, ¿pero lo soy? No, primero por no haber podido entrar en la carrera y luego por ver que estudiar dicho oficio no era como pensaba. Pero tengo otra carrera y prácticamente un máster, y si, no estoy desagradecido por ello, pero seguid leyendo...

- Recuerdo algo que le dije a mi padre cuando fui a ayudarle con una obra: "Papá, yo no quiero trabajar así" Y sus palabras fueron: "Pues estudia y no acabarás como yo" Y eso hice, estudié, estudié para poder ayudar a mis padres en el futuro y porque no, siendo egoísta, para tener una mejor calidad de vida. Pero ahora, ¿qué me encuentro? Que tras haber estudiado no tengo donde meterme, al contrario que les pasa a muchos de mis antiguos compañeros que prefirieron la opción de no estudiar. No se como tomarme eso...

- Y sin ánimo de ofender, en el ámbito sentimental no es que vaya mucho mejor. No quiero meter los dedos en las heridas, pero ya habido intentos de relación a largo plazo y no ha habido manera de mantenerlas. Y luego se intenta el lado opuesto, el que veo que mucha gente de mi alrededor lo hace sin problemas, y para no cambiar la costumbre, tampoco hay manera de que funcione...

Así que aquí estoy, con aproximadamente 1/3 de mi vida (porque no nos vamos a poner en plan iluso como para decir 1/4), con una carrera, un máster, pero sin poder hacer nada con mi vida porque no tengo oportunidad y casi no se prevé que haya alguna futura, sin pareja ni nada que se le parezca.

Intento ser optimista, pero es difícil.

PD: Eso si, de salud estoy bastante bien, por ahora...

martes, 27 de noviembre de 2012

Infierno

Explosiones que iluminan la noche, aviones surcando el cielo amenazando la tierra, soldados recorriendo las calles. Terror y miedo es mi día a día. La sociedad se ha venido abajo desde aquel día, ya no hay libertad, no hay economía que mantener, no hay vida que vivir. Solo trabajamos para ver como mueren nuestros seres queridos, solo salimos a la calle si es necesario y hasta el toque de queda, los soldados nos humillan y apalean siempre que quieren.

Todo porque las cosas no fueron como debieron...

Aquel día comenzó todo. Ese día cada persona en el mundo se levanto de su cama teniendo claro en su mente lo que ocurriría ese día. Se acabó la subordinación por los políticos y los de clase alta, ese era nuestro pensamiento. Dejaríamos de aguantar el maltrato a la sociedad por los bancos y aquellos que solo quieren enriquecerse más y más. Salimos a la calle en todos los países, ancianos, padres, madres, niños; no portábamos banderas ni se cantaban consignas, solo nos limitamos a desfilar por las calles portando una máscara, igual para todos, para demostrar que el pueblo es un solo ente. No tuvimos represión policial, es más, nos escoltaban y/o formaban parte del grupo.

No hubo altercados, solo una marcha silenciosa hasta que ocurrió. No se de donde salieron, pero si sabía una cosa: no tenían escrúpulos. Comenzaron a disolver la agrupación, dando golpes a diestro y siniestro sin importar la edad de quien los recibía. Hubo resistencia, no podíamos permitir que nos trataran así, pero entonces la cosa empeoró, se oyeron ráfagas de tiros sucedidas de un sin fin de gritos de dolor. La gente comenzó a correr, huyendo de aquella masacre en la que se había convertido la marcha. Recuerdo empujones, pisotones, los oídos ensordecidos, las manos ensangrentadas,... una pesadilla.

Poco después comprendimos lo que había pasado, mercenarios, viles personas compradas con dinero para proteger a los acomodados. Y esto ocurrió a lo largo y ancho del planeta, miles de muertos, heridos sin posibilidad de atención médica, sufrimiento continuo.

A partir de entonces comenzaron las revueltas, gente que no aceptó el trato de los políticos y que cargó contra los mercenarios. Pero no fue de gran ayuda, la gente seguía muriendo en vano. Se estableció el toque de queda, el suministro eléctrico y de agua se racionó, se dejaron de emitir noticiarios, se mantuvieron los puestos de trabajo imprescindibles pero con vigilancia extrema, los soldados recorrían las calles en busca de revolucionarios y atacaban a quien se les cruzaba en su camino, las explosiones y tiroteos componían la banda sonora de esta nueva era.

Cada día que pasa veo a alguien cercano sufrir y morir. ¿Se acabará alguna vez este infierno?


viernes, 23 de noviembre de 2012

Sin temor

Bien, como ya no hay nada que ocultar ni temer (porque no hay manera de que las cosas cambien), publico algo que tenía guardado por miedo a las consecuencias de que se hiciera público. Pero ya no hay miedo ni posibles consecuencias, así que ahí va:

"Hoy, como cada día desde que te vi aparecer por aquella puerta, he deseado encontrarme contigo, verte de nuevo, hablar contigo, conocerte más y más y seguir confirmando con la realidad que eres algo que he estado buscando desde hace tiempo.

Quiero agarrarte de la mano, pasear a tu lado, reírme contigo, compartir miradas cómplices, no decirnos nada pero a la vez confesarlo todo."

Esto lo escribí en su día porque lo llegué a sentir tan fuertemente como no recuerdo haberlo sentido antes.

Y espero que mis amigos tengan razón y no sea la última vez que lo sienta.


miércoles, 14 de noviembre de 2012

No te conozco

"No te conozco, pero ya me ilusiono.
No he hablado contigo, pero no quiero parar de escucharte.
No me habrás visto, pero yo te he contemplado como a nada en este mundo.
No se nada de ti, y quiero saberlo todo."


Estos son los estúpidos pensamientos que me vienen a la cabeza antes de conseguir conciliar el sueño, y digo estúpidos porque son parte de una mala costumbre que es ilusionarme y imaginarme cosas que quiero aun si saber si voy a poder alcanzarlas. Y luego cuando finalmente la realidad me golpea, lo hace con mayor fuerza, porque destroza toda esta ilusión y todas estas ganas de tener algo.

Pero aun así esto es parte de mí, y es algo con lo que tengo que lidiar e incluso utilizarlo como fuerza para conseguir lo que quiero y que no se rompa todo frente a mí.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Storm

Lluvia...
Gotas que recorren mi rostro...
Cielo ennegrecido por las nubes, al igual que nuestra situación...
Espero empapado bajo la tormenta, espero tu perdón...
Se que me ves a través de los cristales , a través de tus ojos enrojecidos por la tristeza....
Los truenos ahogan mis gritos al llamarte...

...De repente, apareces tras la puerta, corres hacia mi y nos abrazamos. Pronuncio aquellas palabras que no supe decir. La lluvia limpia nuestras lágrimas mientras nos besamos.


jueves, 1 de noviembre de 2012

Recapitulación Noche de Halloween

Anoche fue la celebración de Halloween y como es ya casi natural, la tradición americana de los disfraces se ha instalado también en España, aunque los jóvenes de mi edad solo la tomamos para tener una excusa para disfrazarnos y salir de fiesta con los amigos de una forma algo diferente. Pero que os voy a contar...

La noche tenía una pinta estupenda, para que mentir. Me vestí simple, pero me disfracé; salí con toda la intención de pasármelo bien con mis amigos, pero la noche guarda algunas sorpresas.

Justo antes de entrar en el pub donde íbamos a pasar las primeras horas de la fiesta nos encontramos con unos amigos, entre los que se encontraba Chica Nº 1 (para no decir nombres aunque para algunos será evidente XD). Con ella tuve lo que podríamos decir una historia extraña, y desde que ocurrió no he tenido ni ha surgido la oportunidad de hablar ni de entablar ningún tipo de contacto, por lo que sinceramente no sabía como tratarla, algo que al parecer ella misma notó y reaccionó de una forma similar. Esto ya me descolocó un poco la noche, pero bueno, intenté no pensar mucho en ello.
Ya en el pub, todo iba genial, risas y bromas con los amigos; comentarios graciosos sobre la gente de la fiesta y bebida varias. Os voy a ser sincero, durante esa noche y prácticamente siempre me gusta ojear al personal de los sitios a donde voy (sobre todo femenino XD), así que no podía faltar a esa tradición y menos una noche en la gente aprovecha para dar rienda suelta a un poco de imaginación tenebrosa. Había bastante de lo esperable: brujas, vampiresas, zombies, y un etc, de lo más normal, pero entre la gente me fije en una chica que aprovechó para sacar del armario una máscara de carnaval veneciano y vestir algo más elegantemente pero masculino y convertirse en el fantasma de la ópera por unas horas. Me llamó la atención ya que años anteriores ese fue mi disfraz (y además me gustan mucho esas máscaras). No esperaba mucho más de la situación, mayormente porque nunca pasa de ahí, pero la noche de Halloween se sabe que puede ser mágica (jajaja) y tras confirmarlo con una amiga sentada a mi lado vi que el fantasma de la ópera y su amiga vampiresa, las cuales se encontraban solas, miraban de vez en cuando hacia nuestra posición. Intenté echar la culpa de esas miradas a alguno de mis amigos, que llamaban más la atención que yo, pero mi amiga se empeñó en que era a mí a quien miraban. Podríais pensar que intenté acercarme a entablar algún tipo de contacto, pero siento deciros que no es así, incluso por mucho que mis amigos insistieran en que lo hiciera, mi cuerpo no era capaz de levantarse y acercarse, al contrario que mi mente, que estaba completamente decidida y repasaba mentalmente todas las posibilidades y escenarios factibles. Pero todo se quedó ahí con las Chicas 2 y 3, porque al final se fueron y ni me digne a saludar desde la distancia.

Para seguir rematando la noche, otra de mis amigas actuó de celestina con la amiga de una amiga suya (Chica Nº 4), pero ni sirviéndolo casi en bandeja donde yo lo único que tendría que hacer es continuar con una conversación fui capaz. Solo me limité a unos pocos saludos de cortesía y a apartarme tímidamente.

Y ya para terminar, nuevamente avisado por mis amigos, un grupo de chicas (Chicas Nº 5 y 6) en la otra punta de la fiesta al parecer también miraban hacia donde me encontraba, pero para no desentonar con las anteriores situaciones, solo me limite a observar como pasaba el tiempo.

Desde prácticamente la situación con el fantasma de la ópera todo fue un ataque continuo por parte de mis amigos: venga acercarte, que solo tienes que hacer esto o lo otro; no puedes quedarte tan pasivo; si sigues así te veo muy solo; y un largo etc, que prefiero no enumerar. Se que lo hacen por mi, y se lo agradezco de veras, pero yo se todo eso que me dicen, creo que soy el más consciente de ello, pero también soy consciente de que no puedo hacer determinadas cosas porque no puedo y ya esta. Intento tomármelo a broma como casi todo, pero hay momentos en los que ya tengo bastante con mi cabeza como para que encima me lo digan desde fuera; ya me siento bastante mal conmigo mismo sin que me lo digan.
Nuevamente digo esto sin afán de que sea una regañina aunque lo parezca.

Yo soy el primero al que le gustaría cambiar en ese y en otros muchos aspectos, pero es más difícil hacerlo con presión creo yo.

viernes, 19 de octubre de 2012

Monólogo Interior

Iba a escribir sobre esto en Twitter, pero 140 caracteres se me hacen pocos (y otras veces demasiados). Me doy cuenta que lo que voy a decir es porque estoy ahora mismo en caliente (intentando ser malinterpretado lo máximo posible), es decir, que lo tengo fresco ahora mismo y que posiblemente si dejo pasar un poco el tiempo dejaré de pensar así, pero, ¿por qué no soltarlo ahora sin más?

Acabo de ver una película (no diré el título para no hacer promoción), pero os puedo decir que la temática de la misma no tiene ni mucho menos nada que ver con lo que versan estas líneas. Mientras disfrutaba yo del film fueron surgiendo unas escenas cuanto menos románticas, prácticamente mostrando un enamoramiento de lo más adolescente, puro e incluso porque no decirlo, idílico. Pues bien, la gente que lee normalmente las cosas que pongo por estos medios sabe mi situación sentimental, pero saben la que llego a mostrarles, no la que verdaderamente siento al ver cosas así. Para muchos de mis amigos actualmente soy una persona que está continuamente con el ojo avizor buscando una presa de género femenino a la que lanzar el arpón (en este caso permito las malinterpretaciones, ya que es el día a día de mi vida), y para que mentir, yo mismo soy el que fomenta esa visión de mi mismo; pero nada más lejos de la realidad. Desde siempre me he considerado una persona fiel a unos principios, y ese tipo de actitud no entra dentro de mi personalidad; siempre he tenido una visión muy femenina y tradicional de las relaciones, nada de un ligue de una noche y una gran inclinación por el romanticismo empedernido que solo sale en novelas escritas o en películas pastelosas.
Y llegados a este punto es donde aparece el conflicto: por una parte me gusta continuar con mi pensamiento de toda la vida, pero es algo anticuado para la época en la que vivimos ¿no creéis?; pero por otra parte, siempre he envidiado a la gente que es capaz de ligar una noche y luego olvidarse completamente de la otra persona. Bueno seamos sinceros, conmigo no funcionan ninguna de las dos opciones, os diré porque: ambas opciones tienen la misma respuesta, no soy capaz de comenzar una conversación improvisada con una chica que no conozco con ninguna de las dos intenciones. Desearía con todas mis fuerzas poder ser como los personajes de ficción que tienen una capacidad extraordinaria para entrar a ligar una noche o encontrarme en una situación en la que mirara a la otra persona y el resto surgiera solo. Porque si ya tengo en mi vida cosas que solo se dan en la ficción ¿porque no puedo desear otras?

Se que son paridas mentales, pero es lo que tiene cuando uno se pone a pensar en ratos libres o cuando se pone a charlar a las tantas de la mañana con sus amigos. Y al decir esto me viene a la cabeza un comentario de una amiga: "tu ahora mismo tienes en la cabeza un ideal de mujer y relación, y por mucho que quieras algo así no existe, puedes estar toda tu buscándolo y perdiendo oportunidades por querer conseguir algo inalcanzable". Tiene razón y no me oiréis diciendo lo contrario, de echo, lo admito, es así, tengo un ideal en mi cabeza, pero es lo único que tengo ahora mismo, es lo que me mantiene en ese aspecto de mi vida, se que es malo para mí porque lo único que haré será buscarlo o compararlo con lo que vaya obteniendo en mi vida; pero confío lo suficiente en mi mismo como para pensar que llegado el momento no pensaré en ese ideal y me centraré en lo que tenga delante ese día.

Perdón por la forma de expresarme, pero esto es una tormenta de ideas y es complicado darle una forma coherente.

martes, 18 de septiembre de 2012

Otra vez

No se si será la mierda de día que hace hoy, el hecho que me haya puesto malo (a mi no me sienta especialmente bien ponerme malo con el estómago) o que haya comenzado un periodo lectivo nuevo mientras yo no tengo el valor para hacer lo que tengo que hacer; pero me vuelvo a sentir como me sentía hace ya un año. Puede que sea una conjunción de todas esas cosas o que todo lo bien que me sentía era una mera ilusión.

¿Por qué vuelvo al inicio? ¿Dónde se han ido los pensamientos tan claros que tenía hace unos días? ¿Podré recuperarme algún día?

Posibles preguntas sin respuesta.

lunes, 27 de agosto de 2012

(Paréntesis)

Primero perdón por la parada en las entregas de Arena y sal, pero a veces las cosas en el día a día cambian y uno tiene que escribir lo que tiene que escribir.
Desde siempre se que soy una persona que piensa mucho las cosas, le da un millón de vueltas a un asunto mirando todas las posibles salidas y estudiando hasta el mínimo detalle los diferentes caminos a tomar; y esa actitud me ha llevado a tener algunos problemas en mi vida o a desperdiciar posibles oportunidades en mi vida. Siento que hay ocasiones en las que pensar demasiado ha sido la peor opción porque por ello se me ha escapado un tren que quería coger, pero al mismo tiempo, pensar detenidamente las cosas a veces creo que fue lo que debía hacer para no dar un paso en falso. Del mismo modo, ha habido veces en las que he obviado esa parte pensadora de mi y directamente he actuado sin tener en cuenta las consecuencias y como es lógico, hay veces en las que me ha funcionado y veces en las que todo ha sido un desastre.

Y está bien, se que lo que digo es lo más normal y que le pasa a todo el mundo.Así que, ¿Por qué toda esta tontería? Pues básicamente que no es ese el único problema, sino que hay que sumarle otras partes de mi que no terminan de gustarme del todo. Entre esos aspectos de mi mismo se encuentra la increíble capacidad que tengo de montarme "películas" yo solo con un mínimo de circunstancias de mi alrededor, no se si termino de explicarme, pero es complicado hacerlo sin poner ejemplos concretos. Soy capaz de imaginarme situaciones futuras que en pocas ocasiones se van a volver realidad, y a pesar de que se que no van a ocurrir quiero que se hagan realidad y poder disfrutarlas. Así que en el momento en el que vuelvo a tener indicios de que nunca se realizaran soy capaz de enfadarme, de cabrearme por el mero hecho de que no se harán realidad y de las razones por las que no ocurrirá.

Otra parte de mi choca un poco con la anterior, ya que ésta lo que hace es preguntarse el porque hago determinadas cosas, para que quiero conseguir algo si en una hipotética situación futura (nuevamente imaginada) las cosas no van a ser como quiero o directamente no se como van a ser. Esta parte lo que me llega a hacer es directamente no querer esforzarme en obtener algo si en un primer momento no tengo oportunidad o quien sabe como puede acabar la cosa si la consigo.

Y por último, juntad todo lo anterior con la gran capacidad que tengo de malinterpretar situaciones, de ver cosas que no hay o incluso de no ver cosas cuando las hay. Lo que se obtiene es un cacao mental de tres pares de narices que muy pocas veces se consigue resolver.

Que cada uno interprete este post como guste y sobre que vea el vídeo del final pensando lo que quiera pensar, porque a mi en concreto me gusta mucho y me hizo pensar bastante (una de las razones por las que he escrito esto).

 El vídeo lo vi en el blog de una seguidora, gracias Mente Policromada (El diario de Policromi)

domingo, 12 de agosto de 2012

Arena y sal (E)

Esta es una entrada de agradecimiento (algo tarde, pero bueno). Agradecer a Evola su diseño de la chica protagonista de esta historia, que hizo su aparición en el blog Ten Black Roses.


martes, 7 de agosto de 2012

Arena y sal (V)

Las olas van y vienen en cada momento, las nubes recorren el cielo, el viento levanta la arena de la playa, los días avanzan poco a poco. Ha pasado ya algún tiempo desde la noche en la que me desmayé en medio de la playa; me desperté allí mismo cuando comenzó a amanecer, a duras penas pude volver a casa y allí volver a desmayarme. No recuerdo cuántos días estuve durmiendo, pero en todo ese tiempo sentí una angustia recorriendo mi cuerpo y mente, por lo que no fue un sueño demasiado reconfortante.
Cuando desperté recorrí la ciudad preguntando a todo aquel que se cruzaba en mi camino por aquella chica, pero parecía que nadie la había visto jamás. Volví al sitio donde la encontré sentada aquel día, me paraba allí mismo durante horas, incluso días enteros, esperando a que ella apareciera por los alrededores y me diera una explicación de su extraña huida. Pero eso no llegó a ocurrir.

Los días pasaban y cada vez el dolor parecía desvanecerse poco a poco, como si se diluyeran en el tiempo. Recordaba aquel día más como si hubiera sido un sueño que como una realidad. Mi rutina diaria fue ocupando paulatinamente mi vida, casi sin darme cuenta volví a mi vida normal, y hubiera seguido siendo así de no ser por algo que ocurrió y me devolvió aquello que creía haber perdido.

Una mañana, cuando me disponía a salir a correr como siempre hacía, sonó el timbre de la puerta. Me acerqué para ver quién podría ser a esas horas, pero al abrir la puerta no encontré a nadie tras ella. Extrañado me dispuse a cerrar y seguir con lo que estaba haciendo, pero me percaté de que sobre el suelo de la entrada había una carta. Más confuso aun, la recogí; no tenía remitente ni destinatario ni nada escrito, pero era evidente que quien fuera el que la escribió quería que me llegase. La abrí y en su interior solo había un pequeño trozo de papel en el que había escrito "No me olvides. Sigue buscando". Ciertamente me dejó muy desconcertado, pero no le dí mucha importancia, porque creía que se trataba de alguna broma o truco publicitario. Deje la carta sobre la mesa y continué preparándome para salir cuando comencé a escuchar algo caer o más bien derramarse. Miré para ver de que se trataba y para sorpresa mía era arena que salía del sobre de la carta sobre la mesa que caía al suelo. No recordaba que el sobre contuviera arena y menos en esa cantidad, asustado y confuso recogí la arena y comprobé que no salía más del sobre.
Salí a correr más distraído que otras veces, algo normal viendo lo que había pasado, pero en cuanto recorrí algo de distancia mi mente se calmó.

El sol comenzó a salir, por muchas veces que viera aquel amanecer no dejaba de parecerme hermoso. Pero aquel día tenía un brillo más deslumbrante, tanto que por un momento me cegó y tuve que apartar la mirada y detenerme.

Mientras recuperaba la vista miré hacia la playa, y allí estaba, de pie a lo lejos. ¿Espejismo? ¿Imaginación mía?

miércoles, 18 de julio de 2012

Arena y sal (IV)

Esa noche no recuerdo lo que soñé, mi mente se estaba completamente en blanco al despertar. Me desperté sobresaltado, bañado en sudor, con la respiración acelerada. Seguía siendo de noche y la tormenta aun continuaba iluminando con sus relámpagos la oscuridad. Me senté durante un segundo intentando recuperar un poco la calma; decidí refrescarme con agua fría, pero en mi camino noté algo extraño: los truenos y la lluvia se escuchaban más claramente de lo que debieran. Me concentré durante un momento para descubrir si eran imaginaciones mías o no, y conseguí percibir que todo parecía proceder de mi habitación, donde ella dormía.

Dude en acercarme a ver cual podría ser la razón de porque se escuchaba la tormenta como si se estuviera en el exterior, pero cuando me fui acercando pude ver lo que me pareció una sombra moverse en la habitación. Un poco más confiado me acerqué, debido a que ella podía estar despierta y así no parecería un pervertido, pero una sorpresa no muy grata me esperaba dentro de mi dormitorio.

Las cortinas ondeaban a merced del viento tormentoso que entraba por el ventanal abierto, los truenos resonaban entre las paredes y la lluvia bañaba el suelo. La cama estaba vacía, al igual que el resto de la habitación, no había nadie, ella no estaba por ningún lado. Me asusté, no voy a mentir; corrí hacia la ventana y salí al exterior, empapándome bajo la lluvia miré a todos lados intentando buscarla, pero ¿hace cuanto se habría ido? ¿por qué se había ido? ¿por qué no me dijo nada?. Demasiadas preguntas estaban haciendo que mi preocupación y miedo aumentara.Salí sin pensar de la casa y me puse a correr como loco por las calles, por la playa, por todos lados.

No recuerdo cuanto tiempo estuve deambulando, pero el cansancio empezó a hacer mella. Me arrodillé en la arena y me desvanecí.

¿Dónde estas? ¿Por qué te has ido de mi lado? Preguntas sin respuesta en mi cabeza...

sábado, 14 de julio de 2012

Arena y sal (III)

Las notas musicales vuelan en el aire, su voz inunda la atmósfera, sus dedos recorren las cuerdas de la guitarra. Una imagen difícil de igualar.
Ella se da cuenta de que la estoy observando y me pide perdón por usar la guitarra sin permiso.
-No te preocupes, no hay porque disculparse. Tocas y cantas muy bien- Respondo. -Sigue tocando si es lo que quieres, yo solo me sentaré a escucharte-
Y así lo hizo, de nuevo los acordes volvieron a sonar y su voz llenó toda mi casa. Yo no podía apartar mi mirada de ella, de su rostro que mostraba todo el sentimiento de cada canción, de su cuerpo transmitiendo toda la fuerza de cada melodía.
Con cada mirada que cruzábamos la deseaba aun más, quería estrecharla entre mis brazos y no dejar que se fuera. Pero no sabía nada de ella, ¿cómo era eso posible? Quería conocerla, saber todo de ella y que ella me conociera. ¿Desde cuando había aflorado estos sentimientos? Nunca había sido tan impulsivo, ¿qué ha cambiado?

Mientras me perdía en mis pensamientos no me di cuenta que ella había dejado de tocar y me miraba fijamente. Sorprendido, pregunté si ocurría algo pero ella negó con la cabeza sin perder la sonrisa y me dijo: -¿Puedo preguntarte algo?-
Y ese fue el comienzo de una conversación que se alargo en el tiempo llevándonos a perder la noción de los minutos y las horas, donde poco a poco nos fuimos conociendo el uno al otro y donde no importaba nada más que nosotros. Nos olvidamos del hambre y la sed.
Tan absortos nos encontrábamos en nuestra conversación que ni siquiera nos fijamos que la lluvia empezó a caer en el exterior y que los relámpagos iluminaban la habitación.

La noche cayó y poco a poco el cansancio se nos iba notando. Así que preferimos continuar con la conversación tras descansar. Amablemente le ofrecí dormir en mi cama, mientras yo descansaría en el sofá sin problemas.
Se despidió en dirección a mi habitación con la misma sonrisa que había tenido en todo el día y yo deseé poder acompañarla durante la noche, poder abrazarla y mirar su rostro mientras duerme. Algún día, pensé. 

Que pensamiento tan ingenuo...

lunes, 9 de julio de 2012

Arena y sal (II)

Silencio al subir las escaleras, el mismo silencio que me acompañó por la playa mientras caminaba junto a ella, pero para nada un silencio incómodo.
-Bienvenida a mi humilde hogar- Le digo mientras cruzamos la puerta.-Siéntete como en tu casa-
Ella sonríe y observa tranquilamente a su alrededor. Le ofrezco tomar asiento en el sofá y al sentarse me doy cuenta de que no lleva calzado y que su vestido blanco presenta unas extrañas manchas. Como si me estuviera leyendo la mente, me mira y pregunta: -¿Podría usar tu baño y darme una ducha?-
-Claro, te preparé algo de ropa para que puedas cambiarte- Contesto mientras voy a mi habitación a buscar algún pijama que pueda servirle.
Cuando por fin encuentro algo que dejarle le indico donde puede ducharse y que no se preocupe, que le preparé un té para que se lo tome al salir.

Oigo el agua correr, la leche se calienta y yo me pregunto qué estoy haciendo, llevando a una desconocida a mi casa y tratándola como si fuera una amiga de toda la vida. ¿Y cómo una persona puede aceptar la invitación de un desconocido de forma tan natural? Todo es demasiado extraño, pero al mismo tiempo no me siento incómodo, sino al contrario, estoy tranquilo, es como si la conociera de siempre.

El té está preparado, lo llevo a la mesa cerca del sofá para que pueda tomárselo relajadamente cuando ella aparece tras la puerta, con el pelo mojado, la cara sonrojada por el calor y llevando un pijama masculino que ciertamente le queda grande; en conjunto, una imagen que no olvidaré en mi vida. Tan impactante fue la sensación que mis dedos se aflojaron y dejaron caer la taza bruscamente en el suelo, derramando su contenido y asustándonos a ambos.
-¿Estás bien?- Pregunta ella mientras se acerca preocupada hacia mí.
-Si, si. No te preocupes, se me ha escurrido. Ahora lo recojo y te traigo otra taza-
Recojo el estropicio que he formado pero no sin preguntarme ¿qué es lo que me está pasando? ¿porqué ejerce tanta influencia en mi esta chica?
Vuelvo a preparar una taza y se la ofrezco mientras ella se sienta en el sofá. -Espero que te guste el té Pakistaní.Verás que te sienta muy bien tras la ducha-
-Muchísimas gracias- Me sonríe mientras toma la taza.
-Voy a darme una ducha yo también. Recuerda, estás en tu casa- Digo mientras me dirijo al baño.

Agua sobre mi cabeza. La ducha, el lugar donde mi mente se aclara y puedo pensar libremente. De nuevo vuelven las mismas preguntas a mi cabeza, además no sabes nada ella, ¿porqué no le dejaste que se presentara? ¿porque no has preguntado nada? ¿en qué estás pensando?
Mientras mi cabeza se abruma entre preguntas algo me hace volver a la realidad, una canción a lo lejos, ¿está cantando? No es solo eso, oigo música, ¿mi guitarra? Termino de ducharme enseguida y la música y su voz se escuchan más claramente, así que soy capaz de reconocer la canción, una canción que tengo grabada en mi corazón ¿cómo puede conocerla? ¿será solo casualidad?
Salgo del baño y me dirijo al salón y allí la encuentro, tocando mi guitarra y cantando de una forma tan dulce que consiguió que unas lágrimas brotaran de mis ojos.

Me quedo mirándola sin decir nada, contemplando su figura mientras escucho su voz...

domingo, 8 de julio de 2012

Arena y sal

Amanece, las olas se convierten en espuma sobre la arena, mis huellas se van borrando a cada paso que doy. Me encanta salir a correr por la playa al amanecer, cuando aún el mundo se encuentra a punto de despertar y puedes contemplar la serenidad del momento. Mientras corro mis ideas se aclaran, puedo pensar lo que me espera en el día y comenzarlo con toda mi energía.
Poco a poco el sol sale tras el horizonte, la señal de terminar el trayecto y volver a casa, pero algo me detiene, veo a pocos pasos una persona sentada en la arena mirando al mar. Me sorprende ver a alguien allí, porque ni siquiera los jóvenes que disfrutan de las fiestas se quedan en esta playa. Me detengo a tomar aire pero sin dejar de mirarla, por su largo pelo y su ropa diría que es una chica y desde esta distancia aparenta un sentimiento de melancolía o tristeza.
Decido acercarme para comprobar que se encuentra bien y al acercarme más puedo distinguir unas lágrimas cayendo por sus mejillas. Eso hace que me preocupe y le hablo: -Perdone mi indiscreción, pero ¿se encuentra usted bien?- Entonces se gira, me mira y su bello rostro atraviesa mi cuerpo como un rayo en plena tormenta. Me contesta, pero no consigo escuchar lo que dice, me encuentro tan ensimismado que pierdo parte de mis sentidos.
Por fin mi mente vuelve a funcionar y puedo escuchar lo que dice: -No se preocupe, de verdad, no es nada-
-Si de verdad no fuera nada no estaría aquí sentada a estas horas llorando- Le contesto. -Si me permitiera ayudarla, estaría encantado de hacerlo. No vivo lejos de aquí, si quisiera podría invitarla a tomar algo caliente en casa, que seguro que le sienta bien-
-Estaría encantada- Contesta ella mientras se seca las lágrimas y me sonríe como nunca nadie lo había hecho antes, con una sonrisa tan dulce y hermosa que ni siquiera una fotografía podría hacerle justicia. -Por cierto, no nos hemos presentado, mi nombre es ...-
-No hace falta que nos presentemos- La interrumpo mientras le tiendo mi mano para ayudarla a levantarse. -De la misma forma que no hace falta que cuentes nada de lo que te ocurre, solo limitémonos a caminar juntos por la playa contemplando el amanecer- Digo mientras le devuelvo la sonrisa.
Ella se ríe y asiente con la cabeza. No podría describiros la felicidad que me inundo al verla y escucharla en esos momentos, representaba la inocencia de una niña pero con la belleza de una mujer.

Ahora el mar borraba más huellas sobre la arena...



lunes, 2 de julio de 2012

Preguntas

Abro los ojos, miro al techo y no lo reconozco de nuevo. Miro a mi alrededor, estoy rodeado de gente de gente que conozco, que me conoce, pero a quien no reconozco es a mi.

...¿Cómo he llegado ahí? ...

Me pongo a recordar y poco a poco veo lo que ha pasado: una noche entre amigos, una fiesta genial, momentos para no olvidar. He disfrutado, no lo puedo negar; de hecho, no quiero que se acaben los momentos así, quiero que sea así para toda la vida, pero nuevamente el golpe de realidad -Esto se ha acabado, no será así siempre, cuando despiertes volverás a la vida de verdad, una vida donde no están, donde tienes que hacer un esfuerzo para conseguir lo que quieres, y donde no eres capaz de dar un misero paso para conseguirlo, un lugar donde no tienes fuerzas y donde solo ves el reloj correr-

...¿Por qué me he vuelto así?...

Antes disfrutaba de mi vida, y si, me apenaba terminar con la fiesta, pero al menos era capaz de afrontar lo que me venía después. Ahora no me reconozco, es como si otro ocupara mi cabeza y me apuñalara cada vez que no hay diversión a mi alrededor.

...¿Qué puedo hacer?...

No soy capaz de levantarme de la cama cuando tengo que hacer algo por obligación, pero cuando se trata de diversión no hay cansancio, ni dolor, solo eso, diversión. Como puedo lidiar con eso, como puedo no hacer caso a ese nuevo yo que ha aparecido y hacer lo que debo cuando estoy tan cerca de terminarlo. No puedo estar continuamente comportándome como un niño, tengo obligaciones que cumplir, pero al mismo tiempo no tengo fuerzas para hacerlas.

...¿Necesito ayuda?...

Casi siempre resolvía mis problemas yo mismo, sin pedir ayuda a los demás, pero ahora creo que eso es inviable. Necesito que me ayuden, pero la ayuda no es fácil de conseguir, la gente no comprende lo difícil que es esa lucha interna y solo repiten hasta la saciedad -Si tienes que hacer algo y no tienes ganas, saca fuerzas y hazlo- o -Para salir si tienes ganas y luego te quedas en la cama tirado todo el día-. Esas cosas no ayudan la verdad, así que a fin de cuentas, estoy solo frente a mis problemas.

...¿Y esto acaba aquí?...

Ojala las cosas se limitaran solo a esto, pero mi cabeza no termina de jugarme malas pasadas, no termina de comprender que no me hacen falta más problemas, sino que lo que quiero son soluciones. Me atormenta allá donde voy, haciéndome ver la felicidad ajena, lo que deseo o a quien deseo. Me recuerda aquellas cosas que no quiero recordar o me introduce visiones en sueños que me hacen sonreír, disfrutar, querer hasta que me despierto y veo que por mucho que las desee no son reales y no tienen porque serlo nunca más. Tener ese tipo de pensamientos me lleva a darle vueltas al porqué vienen a mi, a porqué me atormentan si por mucho que quiera son imágenes irreales con gente a la que nunca tendré alcance.

...¿Qué es lo que quieres?...

Quiero que esto se acabe ya, de una forma u otra, ya sea volviendo a ser quien era o convirtiéndome en alguien nuevo, pero quiero que se acabe esta lucha, esta indecisión. Quiero que se acaben los sueños extraños, centrarme en la realidad y en lo que hay en ella. Y dejar de una maldita vez de buscar algo que no hay.

jueves, 21 de junio de 2012

Postre

Hoy me han puesto el mejor ejemplo que podía escuchar, la diferencia en la forma de pensar de un niño con respecto a un adulto en base a una comida.
Para un adulto, la comida consta de un primero, un segundo y por último, si eso, un postre. Cada uno de los platos utiliza sus cubiertos correspondientes y sus normas a la hora de comer.
Para un niño, la comida tiene que ser preferentemente un postre, y si puede ser, ya. Da igual los primeros platos, lo importante es disfrutar de lo que te gusta, y eso es, el postre. No importan tampoco las normas ni la espera.

Pues ahora imaginaros por un momento a una persona cualquiera, que toda su vida ha pensado como un adulto, siguiendo y cumpliendo las normas. Ahora imaginaros que de repente el niño que todos tenemos decide que ya es hora de dar la cara, que basta de normas y primeros platos, que quiere el postre y lo quiere ya. Pero al mismo tiempo, el pensamiento adulto está ahí para dar el toque de lógica y razonamiento.

Intentad ver la lucha continua de esa persona y de como no es capaz de hacer lo que debe ni tampoco es capaz de disfrutar de hacer lo que quiere porque siempre tiene al lado opuesto haciéndole ver que no es correcto o no quiere hacer lo que está haciendo.

lunes, 18 de junio de 2012

Arrepentimiento

Se que no debería, pero así lo siento.
Me arrepiento, me arrepiento de tantas cosas que no tendría hueco para exponerlas todas, me arrepiento de todo aquello que he hecho y que me ha llevado a donde estoy ahora.
Desearía poder cambiar el pasado y elegir el otro camino, o por lo menos poder ver como sería mi vida si no hubiera tomado esa decisión.
Pero no tengo fuerzas, no tengo fuerzas para cambiar lo que soy ni lo que hago.
Solo me limito a ver el día a día.

viernes, 15 de junio de 2012

Beso

Un sueño nuevamente, ¿un anhelo por casualidad? puede ser.
Una chica que me acompaña, coge mi mano y dulcemente la acaricia.
Unas palabras salen de su boca y una sonrisa se dibuja en sus labios.
Mis manos agarran sus mejillas, la acerco suavemente a mí y nos besamos.
Un beso tan apasionado que revuelve todo mi ser, algo que sólo podría ocurrir en un sueño.
Me despierto y me doy cuenta de que no es real, pero no puedo dejar de pensar en lo que ha pasado.
¿Qué es lo que quiere mi corazón? ¿Qué es lo que deseo? ¿La deseo a ella en concreto o solo es un ideal?

Desde entonces no soy capaz de eliminarte de mi cabeza, estás allí donde voy, te imagino a mi lado, sueño con nosotros, pero claro, es solo eso,... un sueño.

Quiero hablarte, quiero decirte tantas cosas, quiero sacar todo esto que guardo dentro de mi para que puedas verlo y sentirlo. Pero eso no es suficiente, quiero que sientas lo que yo siento, que compartas tu corazón conmigo, que seamos una sola cosa, juntos los dos.

lunes, 21 de mayo de 2012

Fotografía


Música, oigo música a mi alrededor. Hierba, la siento en mis manos y pies. Húmedo, gotas que caen sobre mi cara. Tumbado abro los ojos, veo nubes blancas que dejan caer la lluvia. No veo a nadie, estoy solo, pero, ¿Quién toca esa melodía? Es errática pero al mismo tiempo tiene algo que me cautiva.
Me levanto en busca de alguien que me diga que hago allí, pero no encuentro a nadie ni nada. Una llanura verde se extiende hasta donde alcanza la vista, pero la música se siente como si estuviera a mi lado.
Camino sin rumbo aparente buscando algo o alguien que me diga quién soy, donde estoy y porque estoy aquí, pero solo encuentro hierba y el horizonte sin fin. Desesperado me siento sobre la verde hierba a pensar, pero mi mente es como una hoja en blanco sobre la que faltan las palabras.
De repente la música se detiene. Asustado miro a mi alrededor y para mi sorpresa una casa se encuentra tras de mí, una casa que me resulta familiar pero no logro recordar porque. Abro la puerta despacio, recorro el pasillo hasta llegar a una sala iluminada por una pequeña grieta en la pared. El rayo de luz recorre toda la habitación terminando sobre un piano, ¿Será el piano que tocaba aquella música? Y si es así, ¿Quién lo tocaba?
Me acerco a él y observo que esta tan deteriorado que era imposible que pudiera ser tocado. De repente me fijo en algo que llama mi atención, un portarretratos cubierto de polvo sobre el piano. Una pareja es quien compone la foto, una chica de dulce rostro y un chico de mirada alegre. Me resultan tan familiares...

martes, 3 de abril de 2012

Sueño

Habitación redonda, casa desconocida, muebles llenos de objetos, nada reconocible.
Libros, ropa, juegos, nada de lo que hay es mío, pero al mismo tiempo si lo es.
La recorro varias veces, abro cajones y armarios, busco algo concreto, pero me pierdo entre material de deporte.
Sigo buscando, no encuentro nada que reconozca, me dicen que todo es de mi propiedad, pero yo no recuerdo tener ni usar nada de lo que hay.
Pregunto a quien me rodea, me dice que lo que busco está ahí, que yo se donde lo he puesto, pero no recuerdo nada, no conozco la habitación.
Me he despertado de un sueño, un sueño en el que me encontraba en el pasado, en el que podía ayudar a mejorar el futuro. ¿Será por eso que mi presente no es el que recuerdo? ¿Habré cambiado mi historia? ¿Puedo vivir una vida que no recuerdo y que no es la mía?

lunes, 20 de febrero de 2012

Curioso

Normalmente estamos siempre bombardeados con películas, series e incluso documentales sobre situaciones catastróficas o apocalípticas en las que se centran en la vida de unas pocas personas que ven lo que está ocurriendo e intentan sobrevivir.

La duda que me asalta es porque no se preguntan ¿por qué me ha tocado vivir esto? ¿Cómo será la vida a partir de ahora?. Me contestareis "es ficción, solo se busca el entretenimiento", lo sé, pero aún así, ¿no sería más realista eso que directamente luchar contra todo sin pensar en lo que viene después?

¿Por qué no hacer una película/serie desde un punto de vista real? Con las cuestiones que pueden asaltarle a uno cuando se encuentra con ese tipo de situaciones en lugar de buscar más tramas absurdas sobre el fin de la civilización o sobre un cambio mundial. El cambio lo puede vivir una persona en cuestión de un día para el siguiente y hay veces que se siente tan solo con esas cuestiones que no se sabe qué hacer y a qué tiene que agarrarse.

sábado, 18 de febrero de 2012

Relaciones

Hoy me siento inspirado y voy a clasificar mis relaciones con el resto del mundo, pero no estableceré ningún orden concreto, pero aunque lo hiciera, que importaría, si esto solo lo leen un par de personas.

Empezaremos con el ámbito académico-laboral:

- Por un lado tenemos a los compañeros de trabajo, que son personas con las que intentas integrarte porque al fin y al cabo, son tus superiores (en mi caso) y quieres llevarte bien con ellos para que el día a día sea más llevadero.

- Luego está el grupo de compañeros de clase, en el que se pueden hacer distinciones: con los que solo hablas en clase porque no tienes mucho más que tratar con ellos; aquellos con los que hablas, te lo pasas bien y no te importaría ir de cervezas; aquellos que solo te buscan cuando necesitan tu ayuda; y aquellos que cuando no están los echas en falta porque te llevas de verdad bien con ellos.

- Por otro lado tenemos los esporádicos, que son gente puede que ni te acuerdes de su nombre, pero que ves de vez en cuando y cuando estas solo te acoplas con ellos para evitar la soledad, pero que en realidad compartes con ellos un hobby o un compañero casual.

Pasemos al ámbito social común:

- Tenemos el grupo de amigos, un grupo bien formado con el que sales cada semana, te ríes y compartes varias aficiones. Pero este grupo no se libra de poder hacer clasificación: evidentemente siempre hay gente esporádica, que viene poco y que a veces no echas en falta, pero un día te das cuenta que son más importante de lo que crees. Luego está el núcleo firme del grupo, formado por 2 a X personas, las cuales, por razones que sean, son mucho más amigos entre sí, quedan por su cuenta, comparten otros hobbies,... esas cosas. Y entre el núcleo y los esporádicos están, bueno, no sé cómo definirlos, porque es difícil definirse a uno mismo, ¿no creéis?

- Luego por otro lado tenemos a gente que no se podrían llamar amigos amigos, sino gente que conoces muy bien, con la que compartes algo, pero siempre algo menos que con ese grupo de amigos. Los ves de vez en cuando, comentas cosas con ellos, ríes con ellos, todo ese tipo de cosas. Pero sabes que no eres parte de su grupo porque tú has llegado de rebote o por casualidad y es difícil integrarse en ese grupo.

Por último, tenemos el ámbito familiar:

- Está por un lado la familia directa, esa que nunca te abandona, la que ves a diario y con la que tienes tus más y tus menos. Se preocupan por ti, tú te preocupas por ellos, todas esas cosas que bien se saben.

- Luego está la familia no tan directa, que ves menos, con la que tienes que estar aunque a veces te saquen de quicio, pero que otras veces disfrutas de su compañía como con tu grupo de amigos. Este grupo sabes que también lo tendrás, pero también sabes que un grupo como más alejado, porque en cuanto la reunión familiar se acabe, cada uno volverá a su casa y seguirá reuniéndose con sus círculos más cercanos.

Bueno, queda un último grupo que yo al menos tengo la suerte de tener, que es el amoroso, donde va ese persona que sin ser de tu familia se preocupa por ti, pero que al mismo tiempo es un gran amigo y en quién puedes confiar que estará para cuando lo necesites.

Así que tras esta clasificación, ¿qué es lo que nos queda en claro? A mí por lo menos me queda claro que solo hay 2 grupos que siempre tendrás con seguridad (por lo menos en mi caso): la familia directa y la pareja. Y sé que muchos pensareis (para que miento, si esto lo leen menos personas que dedos en las manos) que la pareja puede no estar ahí, que llegará un momento en el que no esté. Pues yo por ahora les puedo contestar que eso no es así, porque siempre estará para lo que necesites, porque si no, no entrará dentro de esa clasificación.

Y volviendo a la conclusión, las demás clasificaciones por muy cerca que pretendas estar, siempre tendrán a alguien más cercano, siempre formarán parte de ese núcleo cerrado del que o formas parte desde un primer momento, o no podrás entrar en él por mucho que quieras; y ten cuidado, porque en cuanto cambies un poco tus preferencias, ideales, forma de pensar o actuar, cerrarán sus puertas y quedarás aislado al exterior.

Daros cuenta de eso cuanto antes, y aceptadlo también, así será más fácil de llevar.