Bien, como ya no hay nada que ocultar ni temer (porque no hay manera de que las cosas cambien), publico algo que tenía guardado por miedo a las consecuencias de que se hiciera público. Pero ya no hay miedo ni posibles consecuencias, así que ahí va:
"Hoy, como cada día desde que te vi aparecer por aquella puerta, he deseado encontrarme contigo, verte de nuevo, hablar contigo, conocerte más y más y seguir confirmando con la realidad que eres algo que he estado buscando desde hace tiempo.
Quiero agarrarte de la mano, pasear a tu lado, reírme contigo, compartir miradas cómplices, no decirnos nada pero a la vez confesarlo todo."
Esto lo escribí en su día porque lo llegué a sentir tan fuertemente como no recuerdo haberlo sentido antes.
Y espero que mis amigos tengan razón y no sea la última vez que lo sienta.
viernes, 23 de noviembre de 2012
Sin temor
Publicado por Da en 16:33
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