viernes, 23 de noviembre de 2012

Sin temor

Bien, como ya no hay nada que ocultar ni temer (porque no hay manera de que las cosas cambien), publico algo que tenía guardado por miedo a las consecuencias de que se hiciera público. Pero ya no hay miedo ni posibles consecuencias, así que ahí va:

"Hoy, como cada día desde que te vi aparecer por aquella puerta, he deseado encontrarme contigo, verte de nuevo, hablar contigo, conocerte más y más y seguir confirmando con la realidad que eres algo que he estado buscando desde hace tiempo.

Quiero agarrarte de la mano, pasear a tu lado, reírme contigo, compartir miradas cómplices, no decirnos nada pero a la vez confesarlo todo."

Esto lo escribí en su día porque lo llegué a sentir tan fuertemente como no recuerdo haberlo sentido antes.

Y espero que mis amigos tengan razón y no sea la última vez que lo sienta.


0 comentarios: