domingo, 30 de mayo de 2010

Gracias

Hace relativamente poco no me encontraba en mi mejor momento, aunque al leer las anteriores entradas podeis pensar que la cosa no mejoró, os lo prometo, en esa época fue mucho peor.
En un alarde de desesperación por mi parte, recurrí a una serie de métodos en los que siempre desconfié, pero me encontraba en una espiral que me hacía hundirme más y más, y necesitaba irremediablemente el contacto de alguna chica desconocida que me devolviera la confianza en las relaciones entre personas.
Realmente no buscaba una nueva relación, sino alguien que me hiciera reir, me escuchara y con la que poder hablar sin tapujos.
Aunque la red es muy grande no conseguía encontrar a esa persona, no conseguia respuesta de nadie, como si fuera invisible para el mundo...

Hasta que un día la cosa cambió, alguien respondió a mi llamada. Una dulce chica me honró con un saludo y a partir de ahí todo dió un giro.
Ella es alguien que no se fija únicamente en las apariencias, ni tampoco tiene ningún prejuicio; consigue hacerme sonreir por muy mal que me vaya el día y escucha cualquier problema que pueda tener. No sabe hasta que punto espero el momento en el que hablamos, y no porque hablemos de temas transcendentales, sólo nos dedicamos a desvariar y a reirnos de todo.

Que más puedo decir de ella que no le halla dicho ya, le agradezco todo lo que hace por mí día a día y que no tengo palabras para decir lo que siento.
Atesoraré el momento en el que por primera vez hablamos y en el que nos comenzamos a conocer.


Muchisimas gracias Bubu, hablar cada día contigo es lo que me da fuerzas para seguir adelante.

Un beso preciosa!

viernes, 28 de mayo de 2010

Falta de determinación

Hoy viendo unas fotos me he dado cuenta de una cosa, me he parado a pensar y he visto que me gustaría decirle tantas cosas a tanta gente...

Me encantaría mirar a algunas personas a la cara y decir: Te lo dije, ves como tenía razón. O incluso que no soy yo el que tenía el problema.

En otros casos me pondría delante de otras para darles las gracias por todo.

Y por último, desearía tener fuerzas para coger del brazo a otras y decir: Vamos a intentarlo.

Pero no, no soy capaz de hacer ninguna de ellas, prefiero guardarmelo todo para mí, hacerme el duro y que la gente piense que estoy bien, que no existe ningún problema y que todo se solucionó en su momento.

Pero en momentos como el que estoy pasando, me replanteo si de verdad me merece la pena ser tan buena persona con el resto del mundo y no ser sincero ni conmigo mismo; de si no debería decir todo lo que me guardo sin pensar en las posibles consecuencias que conlleve, de no pensar en que voy a hacer daño o que puede que me lo hagan a mi.

Sinceramente hay momentos en los que me gustaría explotar y confesar todo lo que siento para así poder sentirme liberado y conseguir avanzar.

jueves, 27 de mayo de 2010

Anoche

Anoche soñé que te besaba, pero no un beso cualquiera, sino un beso que no consigo quitar de mi cabeza.

Recuerdo que estabamos los dos, hablabamos, nuestras caras estaban muy cercanas, pero ninguno teníamos en mente hacer lo que íbamos a hacer. Reíamos, te contaba cosas de mi, de mi pasado y de mis planes de futuro.

También creo recordar que estabamos tumbados, mientras hablabamos te acariciaba suavemente la pierna, recuerdo que era extremadamente suave.

Poco a poco nuestras caras se acercaban más y más, hasta que sin pensarlo los dos nos miramos y nos unimos en un hermoso beso.

Estoy seguro de que no duró mucho, pero para mí paso una eternidad. Fue el beso más dulce que había recibido nunca, tanto, que hasta algunas lágrimas brotaron de mis ojos.

Ya no recuerdo más, pero no creo que ocurriera nada más importantes, ya que ese beso eclipsó a cualquier otro sueño.

Anoche soñé que te besaba, y al despertar, mis labios te añoraban y mi corazón te reclamaba.

Esto se lo dedico a la chica de mis sueños, a la que espero encontrar algún día fuera de ellos y poder abrazar con toda mi alma.

jueves, 20 de mayo de 2010

Hanabi (Fuegos Artificiales)

Noche de fiesta, luces, música, color. Un ambiente de felicidad me rodea.
Allí me encuentro, con mis amigos disfrutando de una merecida fiesta, de poder olvidar todo lo malo en una noche y dejar mi mente volar.
De repente una voz retumba en mis oidos, incluso más alta que la música que sale de los altavoces. Oigo mi nombre, busco entre la multitud a quien me llama, pero no encuentro ningún rostro conocido.
Pienso que es imaginación, asi que sigo disfrutando de la noche cuando sin previo aviso, una chica me planta frente a mi y me besa.
Impactado por la situación no se que hacer, me coge la mano y me arrastra hasta donde la música permite hablar. Me mira a los ojos, puedo ver un sentimiento que ya no pensaba volver a ver en los ojos de una mujer, amor.
Me abraza como nunca nadie me ha abrazado, se acerca a mi oido y me susurra, pero en ese momento fuegos artificiales comienzan a iluminar la noche, cada explosión calla sus palabras, pero no me hace falta escucharla, sus ojos me muestran más de lo que podría expresar con palabras.
Me conmueve tanto que no puedo evitar derramar algunas lagrimas, ella me mira, sonrie y nos fundimos en un hermoso beso a la luz de los fuegos artificiales.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Confianza

Llega un momento en el que todos dejamos de ser niños, comenzamos a ver que el mundo no es tan feliz como siempre has podido llegar a pensar.
La gente que te rodea no es igual de sincera que hasta hace poco, que las cosas ya no se arreglaban con un simple lo siento y volver a jugar tiernamente.
Poco a poco te das cuenta que todo a tu alrededor te es hostil, que pocas personas van a ser buenas contigo, que la vida no va a ser fácil.
Cuanto más mayor te haces y más gente conoces te das cuenta aún más de estas cosas, que la gente se esconde día a día tras una máscara que te oculta quién es en realidad. Y por mucho que creas conocer a una persona llegará un momento en el que algo te sorprenderá, y seguramente no de una manera grata que digamos.

Así que me pregunto, ¿de verdad merece la pena intentar conocer a la gente? Porque tu avanzas al descubierto, confiando en los demás, sin ocultar nada de lo que eres, pero ellos no te pagan con la misma moneda, te camelan, te hacen creer que puedes confiar en ellos, que les gusta cada faceta de ti. Pero no puedes llegar a creer una sola palabra, porque tras sus dulces y bonitas palabras se esconde una risa malvada, que se regocija con tu sinceridad y espera el momento para golpearte en tus sentimientos y destrozarte desde el interior.

Por eso pienso, no se si me beneficia conocer a más gente, porque para sufrir ya tengo bastante con mi vida como para que venga un desconocido en el que creo poder confiar, en el que he puesto mis esperanzas y me apuñale en el alma.

Con esto no estoy diciendo que se ser un ermitaño, sino que no creo que sea correcto tener esperanzas en nadie que no conozcas, incluso me atrevería a decir que ni en la gente que conoces, que el día más insospechado, puedes darte contra la pared.

domingo, 16 de mayo de 2010

Acurrucado

Ultimamente de lo único que tengo ganas es de quedarme tumbado en la cama sin hacer ni pensar en nada, de perderme entre las sábanas para evadirme del mundo, para dejar de ver lo que me hace daño y pensar en mí mismo, en lo que me hace feliz, aunque sea completamente ficticio y por mucho que quiera no se haga realidad jamás.

Creo que puedo entender la razón de porque estoy así, ya que se acercan unas fechas que para mi no son precisamente agradables por lo que convellan, y por mucho que quiera no soy capaz de eliminar de mi esos recuerdos que cada vez me hacen más y más daño.

Desearía llorar, pero si lo hago preocuparía a la gente de mi alrededor con mis propios problemas y no me perdonaría contagiar mi dolor y pena a la gente que me quiere; así que sutilmente me voy desahogando poco a poco en cada entrada que escribo, no para mostrar al mundo mi tristeza, sino para poder liberarme poco a poco y no arrastrar a nadie más.

Para terminar, os pido que no os compadezcais de mi, porque ese no es mi objetivo, espero que llegue el día en el que pueda decir con una sonrisa sincera en la cara: no podría ser más feliz. Hasta entonces espero que seguiais estando a mi lado y que continueis haciendo que me olvide poco a poco de mi dolor.

lunes, 3 de mayo de 2010

Mi Interior

Esto va "dedicado" a una buena amiga mía, que me recomendó que dejara de una vez de hablar de un ideal de mujer que puede que no exista y escribiera lo que de verdad sentía dentro de mi, así que eso es lo que voy ha hacer ahora.

Estoy harto de que el mundo sea tan hipócrita con la gente, que lo único que hagan sea juzgar a los demás sólo por su aspecto y que no te permitan mostrarles que eres mejor de lo que se piensan, que una cara y un cuerpo bonitos no van a ser lo que les digan cuanto les quieren ni les acaricien como nunca lo han hecho.
Además me parece que es muy fácil criticar el trabajo ajeno mientras no haces nada y uno intenta buscar las mejores cosas para los demás. Que está muy bien que te lo den todo hecho y que si no te gusta algo te dediques a echarle un sermón a quien te lo ha dado, pero lo que no sabes es que ese alguien ha estado amargado dias enteros y esta sacrificando su tiempo para echarte una mano.

Que ya está bien de que interponga a los demás frente a mí mismo, que si el mundo quiere ser cruel y egoísta conmigo, más lo seré yo, que ya se acabó el andar con una sonrisa falsa en la cara para agradar a todo el mundo, que si el mundo no me quiere como soy, pues que se aguante, que ahora me toca ser egoísta a mí y no pensar en las consecuencias.

A partir de ahora dejaré de pensar tanto antes de decir o hacer algo, dejaré de comerme la cabeza con el que pensarán o dirán de mi, que hablen lo que quieran, que yo soy así y ahora me toca ser feliz a mí.