lunes, 25 de febrero de 2013

Broken doll

Miro a través del cristal, los relámpagos iluminan el exterior, la tormenta no cesa.
Observo mi reflejo, la lluvia oculta mis lágrimas.
Una muñeca caída en el sillón mira con ojos vacíos.
Las vendas que la cubren están manchadas de sangre.
Cojo su helada mano, la beso suavemente.
De nuevo, nada, ninguna respuesta, otro intento fallido.
La tomo en mis brazos, bajo las escaleras, el sótano está ante mi.
La oscuridad inunda el lugar, una llama prende en una vela.
Cuerpos ordenados sobre el suelo, también colgando del techo, errores por doquier.
Un nuevo error se coloca en su lugar, abandono la habitación, no quiero mirar atrás.
En algún momento conseguiré una respuesta, solo tengo que probar de nuevo y esperar.



miércoles, 13 de febrero de 2013

Cobarde

Cobarde, eso es lo que soy. Se me plantea una mínima oportunidad de hacer algo con mi vida, una posibilidad de entrar en una selección para buscarle sentido a mi vida y no hago más que buscar escusas baratas para evitarlo.

"Esta muy lejos" "No tengo bastantes conocimientos" "El idioma" "No voy a conseguirlo, así que para que molestarme" Y casi cualquier otra cosa que se me pueda ocurrir.

Y se que esto no puede seguir así, que no puedo estar buscando escusas, no pudiendo levantarme de la cama y hacer lo que hace el resto de gente. No quiero volver a estar como estuve, no puedo volver a ese pozo sin salida, no me lo puedo permitir, me costó mucho salir y ahora no quiero volver a entrar.
Es lo que intento decirme cada noche al acostarme: "Mañana te levantas y te pones a hacer esto y lo otro", pero llega la mañana siguiente y no puedo, no consigo levantarme de la cama hasta que no llega el mediodía. Y luego el resto del día estoy frente a la pantalla del ordenador sin hacer nada, mirando con ojos vacíos las redes sociales, páginas aleatorias o jugando a juegos que lo único que hacen es que pase el tiempo.

Se que necesito un empujón para que las cosas mejoren, pero no se como lo voy a conseguir, o si lo consigo no se como voy a mantenerlo, porque ahora mismo, no me veo manteniendo nada estable, para que mentir. Más de un@ que conozco vendría ahora mismo y me abofetearía para quitarme todas las tonterías, y ojalá las cosas mejoraran así de verdad, pero dudo que la cosa sea tan fácil de solucionar.

De verdad que me gustaría que las cosas fueran de otra manera...

viernes, 1 de febrero de 2013

Imaginación mientras camino

Siempre me han gustado las películas de ciencia ficción, pero nunca pensé que viviría una en mis propias carnes...

Una mañana me desperté alterado, notaba que algo no iría bien a lo largo del día, y así fue. Al mediodía los noticiarios anunciaron algo de lo más extraño, la NASA había descubierto varios objetos no identificados aproximándose desde la Luna. Aun no sabían nada con seguridad, pero se había decretado un estado de alerta en todo el planeta. No fue suficiente...

El ataque llego sin que pudiéramos hacer frente, las fuerzas militares caían como moscas, no podían hacer nada frente a estos invasores. Los gobiernos reclutaban a cualquiera que pudiera empuñar un arma y los instruían para pilotar cualquier unidad militar. Yo me encontraba entre los reclutados, pero algo me hizo destacar entre los demás, misteriosamente era capaz de identificar el punto débil de los invasores; pero tenía que estar frente a ellos, así que me asignaron de copiloto en un caza, para que durante la siguiente oleada indicara en directo los planes para defendernos. Y así lo hice, los invasores caían frente a los ataques orquestados por mis indicaciones, pero no duró mucho tiempo, las oleadas de invasores fueron cada vez más numerosas y no podíamos contra tantos enemigos. Mi piloto fue herido en uno de los ataques y sin ser consciente de lo que estaba haciendo tome los mandos de la unidad y conseguí salir airoso del campo de batalla. Nunca en mi vida había pilotado un caza, pero era capaz de hacerlo como el mejor de los pilotos entrenados durante años; pero mayor fue mi sorpresa cuando me descubrí a mi mismo enviando un mensaje al mando central:

- Aquí unidad de estrategia. Mi piloto está herido y ha perdido la consciencia. Solicito unidad médica en las coordenadas de aterrizaje. También solicito el uso de unidad prototipo, código de seguridad 031287, nombre en clave Berserker- No tenía ni idea de que significaba aquello que estaba diciendo, lo dije sin pensar completamente.
- Aquí Mando Central. Aterrizaje concedido, mandamos unidad médica. ¿Cómo conoce la existencia de esa unidad? Y más aun, ¿cómo sabe la clave de seguridad siendo solo un civil? No podemos autorizar el uso de dicha unidad, no ha sido probada en combate, no sabemos si se será operativa-

Nuevamente comencé a hablar sin pensar: - No me venga con tonterías, mando central. Esa unidad ha sido trasladada para ser usada en este combate como último recurso, y nuestras fuerzas están siendo diezmadas, así que no veo mejor momento que este para usarla. Y soy de las pocas personas que es capaz de pilotar esa unidad, compruebe mi historial y lo verá. Así que mande la maldita unidad con todo el armamento disponible a las coordenadas de aterrizaje. Corto y cierro.- No era capaz de entender como pude hablar así a un alto cargo militar, y tampoco sabía que significaban aquellas palabras. Me sentía más desconcertado que nunca, pero al mismo tiempo, sentía la seguridad de que estaba haciendo las cosas bien.

Conseguí aterrizar en una avenida del centro de la ciudad, y allí estaba esperando el equipo médico para socorrer a mi piloto junto con un monstruoso camión que contendría la unidad prototipo. Al bajar del avión una gran cantidad de personas comenzaron a prepararme para pilotar aquella unidad, cables por todas partes, medidores de pulso, flujo sanguíneo,... me inyectaron gran cantidad de sustancias, no sabía que eran, pero estaba tranquilo, no me importaba. Mientras tanto me hablaban del funcionamiento del prototipo:
- La unidad Berserker es un tipo de unidad pesada que utiliza una gran cantidad de armamento. Su funcionamiento no se basa en el manejo de un complicado panel de control, sino que utiliza el propio control mental del piloto para manejar todas sus funciones. Pero esto ocasiona un gran desgaste mental del piloto, ya que tiene que controlar sus propias constantes vitales y al mismo tiempo manejar un "cuerpo supletorio", la unidad propiamente dicha. El manejo es muy simple, piense en moverse y el prototipo se moverá, piense en disparar y la unidad disparará.-

Yo asentía en todo momento; por una parte no entendía que me estaban diciendo, pero al mismo sentía que no me estaban contando nada nuevo. Me colocaron el micrófono con los auriculares y me dispuse a entrar en la unidad. Al entrar se encendieron todos los aparatos, se escuchaba el zumbido de ventiladores funcionando. Miré a mi alrededor y note que el espacio dentro del prototipo era amplio, podía estar de pie sin problemas. Frente a mi solo tenía un amplio monitor curvado que ocupaba todo el habitáculo y que mostraba el estatus de la unidad: energía, armas, estado del piloto, etc. En el momento en el que la unidad terminó la evaluación de si misma se oyó un mensaje en voz alta:

[Esperando confirmación de piloto]
No sabía que tenía que decir, pero nuevamente esa parte inconsciente de mi interior contesto por mi:
- Confirmación de piloto 00936.-

[Código de piloto aceptado. Transfiriendo control neuronal]
Contestó el ordenador, y entonces el enorme monitor comenzó a mostrar el exterior de la unidad. Mi cabeza comenzó a dolerme un poco.

Dentro de aquella unidad me sentía tranquilo, seguro, hasta protegido. Comencé dando unos pasos, la unidad respondió con total naturalidad. No podría creer lo que estaba haciendo, aquello había sido mi sueño desde la infancia, y además, ahora tenía la fuerza para poder ayudar a los demás. Avancé para alejarme del equipo médico y colocarme en una posición estratégica. Activé el modo combate, las pantallas pasaron a una tonalidad rojiza. Miré al cielo y observé la batalla, los nuestros eran perseguidos siempre por una gran número de invasores, eso me facilitaba la tarea. Seleccione objetivos y disparé. ¡Diana! La unidad respondía perfectamente, sentí que era capaz por fin de hacer algo. Seleccionaba objetivos y los neutralizaba, no tenía ningún problema. Escuchaba a través de la radio los gritos de euforia del resto de compañeros. Podíamos defendernos, o eso creíamos...

Una explosión y la parte derecha de mi unidad quedo inservible. La alarma retumbaba en toda la cabina. ¿Desde donde habían disparado? ¿En qué momento había ocurrido? ¿Cómo no lo había visto? Buscaba en todas las direcciones, pero no encontraba nada; hasta que tras las nubes apareció, una monstruosidad, algo indescriptible, una de las bases repartidas por todo el planeta había llegado hasta aquí. No podríamos hacerle frente, no con nuestra fuerza militar actual.

Me arrodillé en la cabina, impotente. De repente escuché un susurro:

- ¿Quieres poder? Si es así, ¿qué harás con él?-

No sabía de donde procedía. ¿Imaginaciones mías?. De nuevo se escucharon las mismas preguntas. No podían ser producto de mi imaginación, así que contesté:

- Claro que necesito poder, lo necesito para evitar la destrucción de la raza humana, ¡lo necesito para proteger!-

No hubo respuesta, sabía que eran imaginaciones mías. Pero entonces un mensaje apareció en el monitor: "Proyecto Unísono". Lo abrí y pude ver una gran revelación, algo que nos salvaría a todos.

- Mando Central, aquí piloto de la unidad Berserker, solicito activación del Proyecto Unísono.-

- Aquí Mando Central. ¿Esta usted loco, piloto? ¿Sabe acaso lo que significa ese proyecto?-

- Acabo de leerlo, se todo lo que implica ese proyecto. No me importa asumir toda la responsabilidad y consecuencias. ¡Es nuestra única forma de ganar!-

-...- Silencio en el mando central.

- Se que si liberan el resto de unidades Berserker repartidas por otros países y las controlo al mismo tiempo el daño cerebral será irreversible. Pero Mando Central, le pregunto: qué es más importante, ¿una vida o toda la humanidad? Continuamente están cayendo soldados, yo no soy diferente, ¡tengo algo que quiero proteger y no quiero quedarme de brazos cruzados!-

-...-

- ¡Por favor, Mando Central!-

- Esta bien, piloto. ¡Contacten con los mandos militares del resto de países! ¡Que saquen al campo de batalla las unidades Berserker y las programen para el control remoto vía satélite!-

- Gracias Mando Central. Con su permiso voy a hacer un par de llamadas para despedirme.-

- Está bien hijo, mientras cargaremos los datos en tu unidad.-

Se comenzó a escuchar una mayor actividad dentro de la unidad y un montón de mensajes de aviso empezaron a surgir en el monitor. El dolor de cabeza fue en aumento.

Busqué la opción de realizar llamadas desde la cabina. Marqué uno de los números que me sabía de memoria y se escucharon los tonos del teléfono.

-Esto... ¿si?- Contestó una voz al otro lado del auricular.

- Hola mamá, soy yo.- Dije. - ¡Hijo! ¿dónde estás? ¿estás bien?- Me dijo sollozando.

- Mamá, no tengo mucho tiempo. Por favor, escucha y no digas nada.- Se me hacía un nudo en la garganta a cada palabra que decía.

- Gracias por todos estos años, habéis conseguido que me convierta en una gran persona y por ello voy a hacer algo por el resto del mundo, voy a conseguir que los niños que están y los que quedan por llegar puedan vivir en un mundo sin miedo y lleno de libertad, como yo he vivido. Por fin tengo la fuerza para ayudar a los demás. Quiero que sepáis que os quiero y que no querría que ningún otro hubieran sido mis padres. Muchas gracias por estos años. Hasta siempre.- Y colgué. No quería escuchar su respuesta, porque sabía cual sería y mi resolución debe ser fuerte.

Dijo el sistema de la unidad. La pantalla entonces se dividió en muchas pequeñas ventanas, 30 para ser exactos, una por cada unidad repartida por el mundo. Ahora era capaz de controlar todas y cada una de las unidades. Comencé con la localización de las pequeñas unidades invasoras y su eliminación. El dolor de cabeza ahora era insoportable.

[Comenzando carga de las armas principales en todas las unidades]
Ese mensaje daba paso a la última etapa del Proyecto Unísono. Cuando el arma principal estuviera cargada en todas las unidades, la dispararé contra cada una de las bases y las destruiría a la vez, acabando así con la invasión.

Cuanto más tiempo utilizaba las demás unidades, más me dolía la cabeza. A duras penas conseguía mantenerme en pie, pero aun tenía una llamadas más que hacer. Marque el número y esperé la respuesta.

- ¿Diga? Pensaba que las líneas estaban cortadas.- Respondió una voz de mujer.

- Y así lo están, llamo desde la línea de emergencias. Pero eso no es lo importante, necesito que me escuches.- Contesté. - Dudo que me reconozcas, ya que nunca has escuchado el tono de mi voz, pero quiero que sepas algo. Quiero que sepas que lamento mucho no poder haberte visto, haber escuchado tu voz o visto tu sonrisa. Lamento que las cosas hayan ido por este camino, pero es algo inevitable. Quiero que vivas, que tras todo esto sigas viviendo, que sigas siendo tu misma. Hubiera deseado tanto poder haberte conocido y haberme acercado más. Adiós. - Y nuevamente colgué antes de escuchar al respuesta.

La carga del arma principal llegaba ya a un 75% cuando de repente note algo húmedo saliendo de mi nariz, me limpié y era lo que esperaba: sangre. Ya estaba sufriendo los efectos de estar mucho tiempo controlando tantas unidades. Mi vista empezó a nublarse y no pude mantenerme en pie. Me arrodillé en la cabina esperando que la carga terminara antes de que perdiera la consciencia.

90%... 93%... Ya quedaba menos. Utilicé mis últimas fuerzas para levantarme, mirar los monitores y señalar como objetivo todas y cada una de las bases invasoras. Tenía que resistir, solo un 1% más.

[Armas principales cargadas]
Esas palabras resonaron en mi cabeza como un pistoletazo de salida.

- Todas las unidades Berserker, ¡Fuegoooo!- Grité.

No escuché nada más, mi mente se sintió liberada. Por fin pude haber algo por ayudar a los demás, por tuve la fuerza para hacerlo. Esos fueron mis últimos pensamientos.