lunes, 27 de agosto de 2012

(Paréntesis)

Primero perdón por la parada en las entregas de Arena y sal, pero a veces las cosas en el día a día cambian y uno tiene que escribir lo que tiene que escribir.
Desde siempre se que soy una persona que piensa mucho las cosas, le da un millón de vueltas a un asunto mirando todas las posibles salidas y estudiando hasta el mínimo detalle los diferentes caminos a tomar; y esa actitud me ha llevado a tener algunos problemas en mi vida o a desperdiciar posibles oportunidades en mi vida. Siento que hay ocasiones en las que pensar demasiado ha sido la peor opción porque por ello se me ha escapado un tren que quería coger, pero al mismo tiempo, pensar detenidamente las cosas a veces creo que fue lo que debía hacer para no dar un paso en falso. Del mismo modo, ha habido veces en las que he obviado esa parte pensadora de mi y directamente he actuado sin tener en cuenta las consecuencias y como es lógico, hay veces en las que me ha funcionado y veces en las que todo ha sido un desastre.

Y está bien, se que lo que digo es lo más normal y que le pasa a todo el mundo.Así que, ¿Por qué toda esta tontería? Pues básicamente que no es ese el único problema, sino que hay que sumarle otras partes de mi que no terminan de gustarme del todo. Entre esos aspectos de mi mismo se encuentra la increíble capacidad que tengo de montarme "películas" yo solo con un mínimo de circunstancias de mi alrededor, no se si termino de explicarme, pero es complicado hacerlo sin poner ejemplos concretos. Soy capaz de imaginarme situaciones futuras que en pocas ocasiones se van a volver realidad, y a pesar de que se que no van a ocurrir quiero que se hagan realidad y poder disfrutarlas. Así que en el momento en el que vuelvo a tener indicios de que nunca se realizaran soy capaz de enfadarme, de cabrearme por el mero hecho de que no se harán realidad y de las razones por las que no ocurrirá.

Otra parte de mi choca un poco con la anterior, ya que ésta lo que hace es preguntarse el porque hago determinadas cosas, para que quiero conseguir algo si en una hipotética situación futura (nuevamente imaginada) las cosas no van a ser como quiero o directamente no se como van a ser. Esta parte lo que me llega a hacer es directamente no querer esforzarme en obtener algo si en un primer momento no tengo oportunidad o quien sabe como puede acabar la cosa si la consigo.

Y por último, juntad todo lo anterior con la gran capacidad que tengo de malinterpretar situaciones, de ver cosas que no hay o incluso de no ver cosas cuando las hay. Lo que se obtiene es un cacao mental de tres pares de narices que muy pocas veces se consigue resolver.

Que cada uno interprete este post como guste y sobre que vea el vídeo del final pensando lo que quiera pensar, porque a mi en concreto me gusta mucho y me hizo pensar bastante (una de las razones por las que he escrito esto).

 El vídeo lo vi en el blog de una seguidora, gracias Mente Policromada (El diario de Policromi)

0 comentarios: