Recientemente llegaste a mi vida, te acercaste a mí, me tendiste tus brazos y me acurrucaste en tu pecho. Sentí tu corazón latir, su dulce sonido me calmó, eliminó de mi mente todas aquellas dudas y desdichas que me atormentaban. Tu olor en mis manos me recuerda que aquella noche estuvimos juntos, que por un momento fuimos solo uno, que solo con mirarte a los ojos era capaz de perderme en ellos y que con cada beso un sentimiento que creía ya olvidado volvía a inundar mi cuerpo.
Pero ahora me voy y te vas, tus manos se alejan de mi, tus abrazos quedan ya atrás, tus caricias solo son un recuerdo, tus besos un sueño.
Cada día que pase contare las horas que restan para volver a tenerte a mi lado, para escucharte de nuevo, para saber que con solo alargar mi mano mis dedos acariciaran tu suave piel, y que con solo desearlo volveremos a ser uno como aquella mágica noche que pareció un sueño…
…el sueño más maravilloso que podría desear.